A Carlos Fernández Vallespín le crecen los colmillos
Para los neófitos, HC no es ninguna marca de champú. Es nuestro guía, nuestro “sensei”, nuestro maestro yedai (jedi para los puristas) en el arte de Football Americano, nuestro HEAD COACH.
Hay que estar orgullosos de que alguien tan cualificado tome las riendas de tan jóvenes e imberbes Jabatos, que estamos, como quién dice “para estrenar”. El es Carlos Vallespín, me atrevo a decir que bastante conocido en el mundo de los “balones abollaos con costuras” y el responsable de que Black Demons debute este año en la liga LNFA ELITE. Aprovechamos para relatar un poco su andadura en esto del football, que no es poca.
Todo empezó con una gran bola de fuego… bueno concretaré un poco más. En algún momento de la primavera de 1992, Carlos levantó su señor culo (ojo, por lo importante del dueño, el dueño del ojo, bueno… del culo) del sofá para embarrarse por primera vez con los Tucanes de Tres Cantos en un deporte completamente nuevo para él. En escasos dos meses, ya se vestía de largo para sustituir varias posiciones en un partido de las ligas colegiales, contra los Osos de Madrid. En el segundo cuarto se lesionó el DE (un tío muy grande de la defensa que se gana amigos entre las líneas de los ataques y tras los partidos, si eso, ya quedan si ven que tal). Y ahí estaba Carlos, en tres puntos (agacha’o con mala uva), enfrente de una larga trayectoria que ni él se atrevía a adivinar.
Hasta 1998, Tucán de corazón, titular indiscutible a turno doble en las líneas ofensiva y defensiva; consiguiendo en 1997 ser Campeones de la Conferencia Nacional en un partido épico y muy a pesar de su retornador, el que abajo suscribe, que se empeñaba en regalar punts (patadas de despeje) con Touchdown incluido, a los Zaragoza Lions (en mi defensa diré que no hablo sin mi abogado). Y quedando subcampeones de España contra Uroloki, unos justos ganadores que ese año no tenían rival.
En 1999 Carlos se hacía mayor y ya tocaba ser senior, pero era una mala época para este deporte. Solo resistieron los Osos de Madrid y acogieron a un buen número de jugadores huérfanos.
Los años siguientes va dando tumbos entre Osos, Tucanes y Feds, hasta que en 2002 se une a Black Demons, Club liderado por Esteban Gómez, el 74 siempre querido y recordado por quienes tuvieron la gran suerte de conocerle, que se caracterizaba por querer hacer las cosas despacio y bien.
Tras solo media temporada Carlos hace el petate y se va a Oxford, Reino Unido, y sin apenas deshacerlo entra en la disciplina de los Saints. En su primer año se hace con el puesto titular de LG (ahora le toca aguantar las invitaciones de amistad de los DE de otros equipos y proteger a su Quarterback). Fue nombrado Rookie del año, 10 años partiéndose los morros en esto y le nombran «Novato Estrella», estos hijos de la Gran Bretaña… aun así todo un honor sabiendo lo que significa. Y allí aguanta hasta 2005, llegando incluso a hacerse cargo de la OL (La línea de ataque) como entrenador.
Cansado de tanto “JAU DU YU DU”, ese mismo año, vuelve a Madrid y retoma su camiseta de Demonio Negro, a tan solo dos semanas del comienzo de temporada, defendiendo los colores en la OL como titular y como refresco de la DL (línea defensiva), hasta 2009. Ganando en 2006 el título LNFA.
En paralelo, coge el timón de los Junior en 2007 como HC, con una temporada irregular pero con una gran cantera de chicos jugando al football. En 2008 delega para seguir con los Junior como Coordinador Ofensivo y entrenador de QBs (kiubis, aquí en el barrio, Quarterbacks allende los mares y Mariscales de Campo en las galas de coctel, para entendernos, el que corta el bacalao en la arena, con el permiso del “maestro yedai”).
En 2010 Carlos deja sus cargos de entrenador para encargarse de la dirección técnica del club pero no aguanta mucho lejos de la batalla y, en 2011, deja todos sus cargos en la directiva para iniciarse como Coordinador Ofensivo Senior, categoría de los Chicos Grandes, disputando LNFA, máxima división en ese momento del football español.
Cabe decir que además de todo esto, de vez en cuando, se bebe algún refrigerio, se come algún kit kat y hasta se echa alguna siesta y en rara ocasión cierra los ojos y no ve «balones abollaos con costuras».
En 2012, Carlos se queda solo al frente del equipo Senior de Black Demons y tras un comienzo de temporada bastante decepcionante, siendo derrotado en sus dos enfrentamientos de copa, acaba la temporada ganando la Final de LNFA contra Giants de Valencia, en un partido muy reñido. Tras dejar a los Demonios en la categoría Reina presenta su dimisión con la intención de tomarse un año sabático…
Pero cuando sudas football por cada poro de tu piel, sentarse a mirar no es una opción.
Nacho#21, el retornador que regalaba punts a los leones