Cuando hicimos la previa del partido del pasado domingo contra Toros de Madrid os dijimos que se preveía un partido difícil, duro e igualado. Ni nosotros mismos nos imaginábamos lo acertados que estábamos y la locura de partido cargado de tensión que íbamos a vivir. Pero bueno, como todas las buenas historias, esta merece ser contada paso a paso.
Tocaba volver a pisar el verde por primera vez desde mayo, tocaba volver a ver las gradas llenas de gente dispuesta a disfrutar, tocaba volver a bailar con Colmillo y, como no, tocaba volver a salir al campo totalmente empanados. Primera jugada de scrimmage de la temporada, pase a la espalda de nuestra secundaria y touchdown de Toros… eso sí, esta vez un “exceso de flow” en la celebración les costó una falta antideportiva y les quitaba la anotación. Nuestra defensa conseguía pararles y, en el tercer down, una violencia innecesaria de nuestro Kraken #21 (cosa que no nos explicamos, con lo tranquilito que es él, que nunca había pegado a nadie hasta el domingo…) les devolvía el favor. Un buen stand de goal line de nuestra defensa consiguió frenarles por dos veces, pero al final, en el tercer down, un quarterback sneak de Patrick Lanaghan #9 les metía en la end zone y colocaba un 0-6 en el marcador que no se movería tras fallar el extra point.
No empezábamos con el mejor pie en defensa y nuestro ataque tampoco parecía carburar bien de inicio. Las cadenas apenas se estaban moviendo y el partido comenzó a convertirse en una guerra de trincheras, y nunca mejor dicho. El campo estaba completamente embarrado y los resbalones de ambos equipos se sucedían mientras el juego de carrera de ambos equipos chocaba contras las defensas rivales. Gran puesta de largo de nuestra defensa, con nuevas incorporaciones, pero manteniendo el nivel mostrado durante la temporada pasada. Toros apenas podía correr por el centro de nuestra D y cada vez que lanzaban, obviando el primer despiste del partido, allí estaba nuestra secundaria con el Kraken, la KGB, Kalero y Mark para evitar que las conexiones aéreas funcionasen.

Lenin #33 a punto de hacer lo que mejor sabe, tumbar running backs a base de golpes y sembrar el terror en el ataque rival
En esto que llegamos al segundo cuarto con la clara idea de que algo había que hacer. El box de los vicalvareños era impenetrable y a Bonati #18 le tocó empezar a soltar el brazo. Las conexiones con César #96 y con Sergi #12 fueron acercándonos a la end zone y, dentro de ella, estaba esperando un hombre con una misión. Álex #2 fue el encargado de recoger el certero pase de nuestro QB para, mientras sumaba 6 puntos a nuestro marcador, fastidiarse la mano. Le vendrá bien poder descansar un poco mientras recupera fuerzas tras la agotadora pretemporada que se ha marcado. El extra point de Sarría #39 era bueno y nos poníamos un punto por encima en el marcador.
Pensando que nos íbamos a ir al descanso por delante en el marcador nos llevamos el segundo chasco de la jornada. Jugada rota, scramble de Lanaghan, que no encontraba quién pasar la bola y carrerón de 25 yardas por la izquierda para llegar a touchdown. El extra point esta vez sí quiso entrar y, sin apenas tiempo para reaccionar, nos marchamos a vestuarios con un 7-13 en el marcador favorable a los Toros.
Convencidos de que solo nuestros errores estaban costándonos el partido, nos conjuramos para salir a darlo todo en la segunda parte. Y vaya si lo hicimos. Nuestra defensa lograba poco a poco encerrar a Toros en su propio campo y al final, llegó el error. En un cuarto down cerca de su end zone un mal long snap se convertía en una oportunidad de oro para que nuestra defensa se abalanzara sobre un punter que corría por su vida y lo placaran en la yarda 10 del conjunto madrileño. Nuestra offense supo aprovechar la oportunidad y Martín #23 volvió a cruzar la goal line con el balón en las manos y todo el equipo a sus espaldas. Otro extra point perfecto para Sarría y de nuevo un solo punto de diferencia en el marcador.
Con este 14-13 llegábamos a un último cuarto donde el tiempo pareció detenerse. Los ataques de Toros movían cadenas y hacían sufrir a nuestra defensa que siempre conseguía pararles en el momento exacto. Nuestro ataque hacia lo que humanamente podía, pero los tres y fuera se convirtieron en algo demasiado habitual. Al final, mientras Colmillo atendía más de uno y de dos infartos en la grada, el tiempo parecía volver a avanzar, aunque demasiado lentamente. Con apenas tres minutos por jugarse, los de Vicálvaro recogían el balón cerca del medio campo buscaban una última ofensiva desesperada. Cualquier forma de anotación les valía para ganar el partido y nosotros los sabíamos. Pero ahí estuvo nuestra defensa. Una vez más, Adri #9, Coca #74, Panda #66, Charly #54, Jonás #89, Villa #13, Julen #32, Lenin #33, Kraken #21, Stalin #27, Kalero #6, Bernabéu #1, Mark #20 y Nieto #59 dieron el Do de pecho (perdonadnos por mencionarlos a todos, pero es que vaya partidazo de los chavales, se lo merecen) y consiguieron retener a unos Toros que se la jugaron con un field goal de casi 50 yardas que no fue bueno y que nos otorgaba el partido.
Tiempo para poco más. Clavamos rodilla y el partido se acabó. Gran victoria de los nuestros que por fin se quitan la espinita y ganan a unos Toros que hace dos años nos asustaban y parecían jugar a un nivel completamente inalcanzable. Poco a poco vamos cumpliendo objetivos. Y ahora, sin apenas tiempo para relamernos las heridas, ponemos la vista al frente y empezamos a pensar en el partido que tenemos contra Black Demons dentro de dos semanas y en el que esperamos seguir demostrando nuestro crecimiento y poder dar una buena imagen contra un equipazo que por fin vuelve a ser de Serie B de pleno derecho.
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