Tras el partido que se vivió el sábado, y primer día del American Football Weekend, le tocó su turno a los junior el domingo. El rival, una vez más, Cuervos de Fuenlabrada. Las condiciones, esta vez, ligeramente distintas. La constante lluvia que cayó sobre el terreno de juego la noche anterior lo había convertido en todo un barrizal y hacía presagiar un partido muy difícil para ambos conjuntos con muchísimas carreras, placajes y diversión.
Y vaya que si había que correr. Primer drive ofensivo de Jabatos y… ¡POR FIN LLEGÓ! Al tercer partido nuestros chicos lograron el primer touchdown de la historia del equipo junior. Negro #18 arrancaba y se valía de unos bloqueos tremendos y de su velocidad a campo abierto para entrar hasta la cocina. Fabri #23 con la diestra hacía subir el extra point al marcador y oiga, qué satisfacción ver que por fin los puntos subían al casillero de Jabatos.

El barro, protagonista de lujo del partido y garante de la diversión
No valía relajarse y pasarse de celebrar los puntos. La defensa apretaba los dientes y frenaba una tras otra vez a unos Cuervos que, aunque movían cadenas, no llegaban al balcón de la end zone y no pudieron anotar en la primera parte. Los nuestros, de nuevo por mediación de Negro, lograron dos anotaciones más de carrera, eso sí, sin extra points en sendos intentos. El resultado al descanso era ya de 19-0, pero lo cierto es que aún quedaba mucho por hacer.
Los nuestros no aflojaron lo más mínimo tras el descanso, pero Cuervos salió con las pilas cargadas al terreno de juego. Buenos drives sostenidos y gran esfuerzo colectivo. Los nuestros, algo más despistados que en la primera mitad no frenaban sus arremetidas con la misma contundencia y tanto fue el cántaro a la fuente que, al final, el quarterback fuenlabreño se coló en nuestra end zone y se llevó 6 puntos calentitos al marcador. Justo antes del final del cuarto un quarterback keep de Alex Morrillo #1 le permitió engañar a toda la defensa y, con el 25-6 volver a darle oxígeno a los nuestros.
El último cuarto se convirtió en una batalla psicológica. Los nuestros, con el tiempo a su favor contemporizaron y corrieron mientras alejaban a Cuervos de nuestra end zone. Cuando apenas quedaban 45 segundos de partido, Cuervos se llevó el premio el esfuerzo. Los nueve chicos allí presentes, ocho con una chica (nos encanta esto) para ser exactos, se dejaron el alma para llevar la bola a la zona de anotación una vez más. Jugada de dos buena también. Al final, Jabatos clava rodilla y firma la primera victoria de nuestra historia. El primer fin de semana que jugamos dos partidos y la primera vez que ganamos los dos. Chapuzón en el barro para los nuestros y unas caras de felicidad que valen millones. Caras de felicidad de los chavales, los padres y madres y los mayores que estábamos en las gradas disfrutando de un proyecto que nos ilusiona y emociona a todos. Ya no somos un equipo, somos un club, una familia, algo muy grande. A seguir trabajando y dándolo todo chavales, sois enormes.
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