Por fin llegó la victoria en la segunda jornada de esta LMFA. En nuestra visita el pasado domingo 29 de enero a Guadalajara, vencimos a los locales Stings por un marcador de 9-36. Un resultado que debería alegrarnos y darnos confianza, pero que más bien nos sigue sembrando dudas sobre el estado de forma del equipo. En la segunda parte sufrimos un importante cortocircuito que bien pudo habernos costado un buen disgusto.
Al comienzo del partido, las medidas del campo y una penalización para Stings nos hacían chutar el kick off inicial prácticamente en field goal range. Así que, sopesando riesgos, nos jugamos una onside kick. Recuperó Stings en su propia 20, pero la defensa salió a morder. Tres y fuera rápido y el ataque al campo. La carrera tenía que marcar el ritmo y Martín #23 y David #39, en seguida encontraban autopistas para correr entre los huecos de nuestra línea. Al final, fue Martín quien llevó el balón a la end zone. Sarría #29, hacía subir uno más al marcador con una buena patada. El primer cuarto transcurrió con la defensa congelando totalmente las cadenas de Stings, que no se movieron y con el ataque pagando caro errores de concentración y teniendo muchos fumbles, lo cual dejó el marcador en 0-7 al cambio de cuarto.
En el segundo cuarto, mientras la defensa interceptaba y placaba a su ritmo, llegó el momento de uno de nuestros capitanes. Héctor #77, nuestro center de cabecera esta temporada, regresaba al campo donde jugó, hace ya años, el primer partido de la historia de Jabatos. En un emotivo regreso a donde todo empezó, tuvo la oportunidad de jugar unos snaps como fullback en la formación en I. Unos snaps que aprovechó como pocas veces. Dos touchdowns que se lleva en el zurrón, además de unos pocos de placajes rotos y pancakes que hicieron las delicias de la banda y la grada Jabatas. Con otro extrapoint de Sarría y un fake de #Lenin #33, el marcador al descanso era de 0-22 y las sensaciones, aunque no eran las mejores, sí eran positivas y de estar dominando.

Sarría #29, un seguro de vida en cada PAT que pudo chutar
Salimos en el descanso a calentar, nos motivamos los unos a los otros, nos pusimos objetivos y salimos convencidos de cumplirlos. Pero no. Kick off inicial de de Stings, error de manos de nuestro retornador, que va para adelante, que vuelve hacia atrás y… Safety para los alcarreños. La decepción se apoderaba de nosotros y el subidón de adrenalina alimentaba a los locales. Su ataque comenzaba a mover cadenas y su quarterback se convirtió en un auténtico problema para nuestra defensa a base de correr y romper placajes. Y al final, tanto fue el cántaro a la fuente, que se nos rompió en la end zone. Jugada rota, carrerón de su QB y, para cuando quisimos placarle, los 6 puntos ya habían subido al marcador. Extra point bueno y 9-22 en el marcador. La mejor noticia en esta ocasión fue lo rápido que reacciones. En el kick off inmediatamente posterior al touchdown, respondimos con nuestro propio touchdown de retorno. Excelente carrerón de Lenin #33, que se valió de unos bloqueos geniales y subió 6 puntos más al marcador.
El ritmo del partido se enrareció. Los dos equipos movíamos cadenas, aunque nuestro rendimiento tanto ofensivo como defensivo disminuyó terriblemente. No estábamos ofreciendo la tensión y competitividad que se podía esperar de nosotros. Todavía hubo tiempo para que David #39 se sumara a la fiesta con un touchdown de carrera y para que un safety de nuestra defensa nos pusiera una sonrisa (ligerísima sonrisa) en el rostro antes de acabar.
Al final, 9-36 y sensaciones agridulces. El próximo 12 de febrero recibimos a Alcorcón Smilodons en casa y desde luego tenemos la sensación de que con solo competir medio partido no nos va a valer para nada contra un equipo que sabe bien a qué jugamos y cómo lo hacemos. Ojalá consigamos conectar los cables que fallan y volver a ofrecer pronto cuatro cuartos de competitividad y lucha.