El pasado sábado 25 de febrero todo el mundo andaba liado con eso de celebrar al carnaval. A nosotros, mientras tanto, nos tocaba poner rumbo a Vallecas para enfrentarnos a Madrid Toros. Pero no teníamos ni idea de que nos estábamos metiendo, sin querer, en la fiesta de disfraces más grande a la que nunca habíamos asistido.
Ya antes del partido comenzaba el festival. La falta de personal hacía que Carlitos #2 y Álex #6, jugadores del junior, tuvieran que vestirse de mayores y junto con 15 jugadores del senior, configurar el roster del partido. Los ánimos no estaban demasiado altos en nuestras filas durante el calentamiento y los primeros drives no fueron sencillos. La defensa paraba con esfuerzo los ataques de Toros y al ataque le faltaban pequeños detalles para mover cadenas. Al final, la insistencia de Toros se materializó en un touchdown de carrera y extra point bueno. El primer cuarto terminaba 7-0, con unos locales que estaban siendo mejores, aunque nosotros no estábamos vendiendo nuestra derrota barata.
Tanto era así que, aunque nos estábamos dejando la piel, Toros volvió a anotar nada más cambiar campos. Carrera de su QB en una jugada rota y nadie consigue pararle. El extra point puso el 14-0 en el marcador y, en ese momento, la sensación era que el partido estaba totalmente fuera de nuestro alcance. Pero entonces, la fiesta de disfraces se puso seria. Martín #23, nuestro habitual running back se había visto obligado a ponerse el disfraz de corner back y resulta que no se le dio mal. Una intercepción suya empezó a despertarnos. David Pantera #90, estrenaba su nuevo disfraz de quarterback y, tras los nervios iniciales, comenzó a mover cadenas con sus propias piernas, dejando un reguero de caderas esguinzadas por el camino. El partido iba tomando otro color, aunque seguíamos bien lejos en el marcador.

Julen #32 estuvo enorme, tanto de fullback como de defensive end. Para muestra, un sack
Fue otra intercepción de Lenin #33, retornada hasta la yarda 2 de Toros la que nos acercó definitivamente al partido. El propio Pantera se lanzó sobre la línea poco después y puso el 14-6 en el marcador. La defensa aguantó un buen drive más antes del descanso y, por algún motivo, parecía que podíamos empezar a creérnoslo. Para la segunda parte tocaba sacar el mono de trabajo y seguir empujando. No estaba siendo fácil y parecía que con no perderle la cara al partido y seguir luchando podía valer. Ni idea teníamos de lo que estábamos a punto de vivir.
La segunda parte comenzó con un buen retorno de Lenin. Después el ataque comenzó a carburar y el juego de carrera se impuso. Entre 4 y 6 yardas fácil en cada carrera. Un buen drive sostenido nos llevó a la yarda 1 de Toros y allí Julen #32 hizo el resto. Nuestro fullback, disfrazado también de defensive end en este partido, se marcó un encuentro tremendo. Los 6 puntos que hizo subir al marcador no son más que la guinda de un pastel lleno de entrega y lucha. Pero ahí no terminaban las buenas noticias. En el kick off inmediatamente posterior al touchdown, Carlitos #2 comenzaba a doctorarse con los mayores y forzaba un fumble que él mismo recuperaba.
Cogíamos carrerilla y el juego de potencia seguía imparable. Esta vez fue Martín quien también se llevó un premio extra para casa. Touchdown de carrera con amago de fumble forzado. Pero claro, si te quitan la bola cuando estás dos metros dentro de la end zone, no vale. Extra point, esta vez sí, bueno para Charly #54 que, por algún motivo, se disfrazó de un kicker que no le da al palo. Y primera ventaja para nosotros en el marcador, 14-19. El tercer cuarto se convirtió en una lucha llena de tensión y emoción en la que el juego de carrera de ambos conjuntos intentó marcar el ritmo.
Las posesiones cambiaban casi exclusivamente cuando un equipo erraba algún cuarto down y así entrábamos al último cuarto con el marcador totalmente igualado y con la batalla por la posición de campo muy pareja también. La tensión y la máxima igualdad solo se rompieron cuando Carlitos quiso ponerle también un topping bien sabroso a su partido con los mayores. Recibe el hand off por fuera, rompe la cadera a dos Toros y… ¡BAM! El chavalín se lleva con 17 años su primer touchown entre los mayores para casi sentenciar el partido.
Con el 14-25 aún tuvimos que defender el marcador de los fieros ataques de Toros. El último de ellos les llevó a nuestra yarda 2. Una vez allí, intentaron la carrera por el centro, pero no. Allí estaba Lenin para finiquitar la contienda. Placaje contundente para pérdida de yardas, un Toro que se hundió en sus pequeños brazos y una máscara de casco que se hundió. Sin tiempo para más, el partido se acabó. Parcial de 0-19 en la segunda parte para concluir una de las remontadas más geniales que nunca hemos vivido en un partido que siempre recordaremos por la capacidad de sufrimiento que demostramos cuando peor estábamos. Desde ya, este duelo pasará a nuestros libros de historia porque aquel día de carnaval, nos disfrazamos de EQUIPO de Football Americano.