El último partido de la LMFA de 2017 no pudo haber acabado peor. Y decimos acabado, sí, porque literalmente se nos escapó en el último respiro del partido. El duelo se convirtió en un tira y afloja contra Osos de Alcobendas en el que los visitantes supieron sufrir y hacer la goma durante todo el partido mientras la gasolina se nos iba acabando según pasaban los drives. Al final, los de Alcobendas se llevaron su segundo triunfo de la temporada en nuestra casa en un partido de récord que hizo las delicias del público, pero que a nosotros nos dejó un sabor agridulce y el primer récord negativo al final de una LMFA desde la edición de 2014.
El duelo comenzó bien cargadito de emoción y de tensión. Ambos equipos sabían que la victoria estaba a su alcance y buscaron minimizar errores al comenzar. Las defensas marcaron el tono al principio y los ataques avanzaban, pero no remataban. Al final del primer cuarto, Martín #23 conseguía romper la igualdad inicial y, tras fallarse el extra point, ponía el 6-0 en el marcador. La rápida respuesta de Osos, ellos sí con EP bueno, situaba el 6-7 en el luminoso y abría definitivamente la lata de lo que se convirtió en un duelo terrestre de poder a poder.
En el segundo cuarto, el juego de carrera cobró importancia. El juego de carrera por dentro de los tackles, por fuera, y hasta con un poquito de sabor. César #17 sumó dos touchdowns de carrera vía reverse desde la posición de wide receiver. Solo un holding le privó de conseguir un tercero así que os podéis imaginar el nivel de partidazo que se marcó. Eso sí, ni los extra points querían entrar, ni los Osos rendirse. Otras dos anotaciones suyas mantenían la contienda bien pareja y su quarterback, Utah #12, se iba soltando en la que estaba a punto de convertirse en su exhibición personal. Una última anotación de Carlitos #26, uno de nuestros junior que más éxito ha tenido entre los mayores mandó el partido al descanso con ventaja para nosotros, por un marcador de 24-19, pero aún quedaba muchísima tela que cortar.

Fabri #39, del junior, realizó un partidazo jugando casi todo el encuentro de cornerback
Al comienzo del tercer cuarto, Osos golpeó primero. Un touchdown cuando aún no habíamos casi ni tomado conciencia de que estábamos jugando el segundo tiempo y se hacían con la ventaja en el marcador. Poco después, Martín daba la réplica y el tercer cuarto culminaba con la emoción en todo lo alto y una nueva anotación del qb de Osos. El 30-31 hacía presagiar un último asalta emocionante y que cualquiera podría haberse llevado.
Y eso parecía que íbamos a hacer nosotros cuando, después de un intercambio de golpes infructíferos al nivel de un combate por el campeonato mundial de los pesos pesados, Pantera #14, lograba anotar cuando apenas quedaban 90 segundos de partido. Cuando Villa #13 recogía un pase dentro de la end zone en el extra game y ponía 7 puntos de ventaja en el marcador, la locura era extrema. Un kick off decente y un par de buenos downs de la defensa deberían bastar para sembrar las dudas en Osos y recoger el fruto de la victoria. Pero, aaaaamigo, eso no fue así.
Primer down del drive de Osos. Carrera de qb, jugada rota, 75 yardas para la casa y caras de tontos dentro de cascos verdes por todo el terreno de juego. Utah volvía a hacerlo. Y además, los visitantes no se iban a conformar con forzar la prórroga. Buscaron ganar a lo grande y, olé ellos. Nueva carrera de qb, dos puntos más al marcador y ahora la locura extrema vestía de blanco. Con un minuto aún de tiempo por jugar, lo intentamos. Pero no hubo manera, la defensa de Osos se mostró intratable e incluso terminamos el partido pensando que Pantera se había lesionado. Por suerte todo quedó en un susto y en la decepción de una derrota que nos dolerá mucho tiempo, eso seguro. Cabe mencionar, antes de cerrar esta crónica, que el marcador final de 38-39 se acerca al récord de más puntos anotados entre los dos equipos (77) en un partido de Jabatos. El récord seguirá siendo, puede que por mucho tiempo, el Memorial Esteban de 2015 con 78, pero nos gusta recalcar que esta vez metimos casi la mitad de los puntos, y no solo el 10% de ellos.
Felicitar a Osos por su gran primera temporada y por un partido que supieron revolucionar y llevarse a su terreno para ganarlo con todas las de la ley. A nosotros no nos queda otra que sacar todo el orgullo que jabato que tenemos y empezar a pensar ya en futuras metas. La temporada se nos ha acabado haciendo larga, pero más larga aún es la lista de sueños que nos quedan por cumplir, y vamos a ir a por todos ellos.