Royal Oaks mantiene su reinado en el Norte, no sin tener que lucharlo

Sábado 20 de enero del año 2018 de Nuestro Señor. Los nobles guerreros del ejército Jabato recibían en su casa a los Caballeros de la Cereza, los temidos Royal Oaks Knights en lo prometía ser una épica batalla por reinar sobre las tierras del norte. Los actuales reyes lucían una nueva y bella armadura blanca para la ocasión y los aguerridos Jabatos, del otro lado, sus habituales ropajes verdes. Dispuestos sobre el campo de batalla ambos ejércitos, y a la señal de los caballeros de las cebras, allí también presentes, dio lugar la más noble de todas las luchas, la Batalla por el Norte.

Y qué manera de empezar, ¡por favor! Fabrizio #5, uno de los más bravos soldados jabatos recogía un largo kick off de los caballeros reales y, valiéndose de la ayuda de los bloqueos de sus compañeros y de su agilidad y velocidad innata, lo retornaba hasta la cocina. El 6-0 inicial llenaba de esperanza los corazones tricantinos y, por un momento, se vieron sentados en su trono, luciendo la corona norteña. Pero… ay, amigos, la realidad es que golpear el primero en una batalla no siempre significa obtener la victoria final.

Los Reyes del Norte se rehicieron y comenzaron la reconquista. Rápidamente establecieron un potente juego de carrera para el que Jabatos parecía no tener respuesta. Esto, junto con una defensa que asfixiaba los intentos de atacar Jabatos a base de intercepciones y de no dejar huecos a la carrera, rápidamente situó a los Alcobendas con una ventaja de 6-28 al final del primer cuarto. Un duro rapapolvo que sirvió para llenar de orgullo los pulmones de nuestros bravos guerreros y que les hizo sacudirse el barro de las armaduras y seguir peleando.

Un noble caballero real intenta zafarse de un fiero jabato sobre el campo de batalla

Un noble caballero real intenta zafarse de un fiero jabato sobre el campo de batalla

Y así fue durante el segundo cuarto. Un fiero intercambio de golpes en el que el marcador no se movió. Las defensas dieron un paso al frente y la de Jabatos cortó el grifo de los Caballeros de la Cereza durante diez largos minutos de pelea. La defensa Real, por su parte, mantuvo su nivel de dominio, aunque concedieron algún primer down jabato para delirio de la afición local, que seguía soñando con la corona norteña.

El descanso marcó el momento de reunir ejércitos, velar armas y prepararse para los últimos asaltos de esta Batalla por el Norte. Royal Oaks siguió con su plan. Hicieron valer su superioridad física para machacar con el juego de carrera y, aunque Jabatos seguía luchando con todo lo que tenía, la brecha en nuestro muro ya era demasiado grande y la derrota empezaba a parecer inevitable, si es que algún soñador aún pensaba en ella. Así pues, a mediados del tercer cuarto, cuando la ventaja real superó los 34 puntos, los caballeros de las cebras, jueces únicos de la contienda, concedieron la mercy rule. Un clemencia que no fue pedida, pero que hubo de ser aceptada por los Jabatos que veían como el tiempo empezaba a pasar más rápido.

El útlimo acto de la batalla aún contempló, junto con la última anotación de los Reyes por segundo año consecutivo, un último ataque de orgullo Jabato. Los nuestros, heridos, pero nunca rendidos, cuadraron un último drive magnífico, a pesar de que el marcador ya lucía el final 6-54, que les llevó hasta la yarda 20 de Royals. Podrá parecer una estupidez, pero es una señal de que este equipo jamás se rinde en batalla y un aviso para sus majestades del norte: La próxima temporada la corona volverá a estar en juego y los nuestros la querrán, la pelearán y volverán a dejarse la piel intentando arrebatársela a los Caballeros de la Cereza. Disfrutad de vuestro reinado, nuestro momento sigue estando cada vez más cerca.