Como cuando un camión te pasa por encima… pero no te rindes

Todos hemos usado esta expresión alguna vez. Después de un duro entrenamiento, del periodo de exámenes, de un viaje de incontables horas o de una larga noche de fiesta, todos nos hemos sentido “como si un camión nos hubiera pasado por encima”. El pasado fin de semana, en Coslada, el equipo junior de Camioneros hizo sentirse así por momento a nuestros Jabatos más jóvenes. A pesar de todo, nuestros chicos, tirando de ese ADN tan nuestro de lucha, siguieron pataleando y revolviéndose, sin dejar en ningún momento que el camión les machacara, por muy encima de ellos que estuviera. Y esta es la historia de aquel partido.

La jornada comenzó con el ataque local llevando el oval. Los de Coslada intentaban establecer su ritmo, pero la defensa jabata empujaba en manada para frenar los caballos de vapor que impulsaba la contundente línea de Camioneros. Los minutos avanzaban y los camiones hacían sonar su claxon bien cerca de nuestro endzone y, tanto fue el camión a la estación de servicio… los primeros 6 puntos subían al marcador a mediados de este primer acto. Samuel Anca #13, anoten el nombre de este espigado receptor que está a punto de dejar de ser un problema para nuestros chicos y empezar a ser odiado por las defensas de la liga nacional senior. Casi metro noventa de animalito (con 18 años) que se infló a atrapar balones y a recibir placajes de nuestros aguerridos jabatos.

El segundo cuarto siguió un guion parecido al primero. Jabatos intentaba aguantar en retaguardia con muchos problemas para establecer un buen ritmo de ataque. Camioneros, por su parte, abría el campo con pases de screen y machacaba el centro con sus potentes corredores. Una estrategia que desgastaba y agotaba a los nuestros, incapaces de reaccionar con efectividad a semejante repertorio ofensivo. Al final, dos anotaciones más cayeron del lado cosladiego. 20-0 al descanso. El camión nos pasaba rueda y media por encima, pero ni mucho menos se iba a dejar de luchar.

_3003053 copia

La segunda parte comenzó con un ataque jabato que cambiaba de quarterback. Alex Morrillo #11 le dejaba el sitio a Pedro Rivas #8, y este lograba engrasar algo a nuestra ofensiva. Las cadenas se movían a base de qb draws y de algún buen pase, aunque nunca llegaba a intimidar por completo a la defensa de Coslada que, además, seguía colocando puntos en el marcador. A mediados de este cuarto, y recién alcanzada la mercy rule, Rivas caía mal tras recibir un placaje soltando un pase y se hacía daño en las costillas. Otras lesiones y molestias dejaron el ya de por sí corto roster de nuestros chicos en ropa interior y, desde entonces hasta el final, jugaron con 8 en el campo. Agradecimiento sincero y sentido a Camioneros y a Jesús Fernández, su head coach por igualar la contienda y abrir espacios jugando 8 contra 8.

El último cuarto pasó en un suspiro. Tuvimos tiempo para ver una última anotación local, que dejó el marcador en el definitivo 46-0 y para vivir otro cambio de quarterback en nuestras filas. Gonzalo Haro #14, el gran capitán de esta armada Jabata cogía la batuta de mando y nos dejaba a todos claros que, a pesar de sus buenas intenciones, lo suyo es machacar quarterbacks y no imitarlos. Buen intento, colega. Buen intento. Al final del partido, tocaba salirse de debajo del camión que nos había pasado por encima y empezar a pensar ya en el siguiente objetivo. El actual bicampeón nacional nos espera. Recibimos en casa a los todopoderosos Black Demons por primera vez. Si enfrentarnos a caballeros, camiones y osos no nos asusta, que nos traigan a esos demonios, que aquí los esperamos tan dispuestos a dar guerra como siempre.